El repollo colorado (también conocido como repollo morado o col lombarda) es una verdura de hoja que se distingue por su vibrante color púrpura-rojizo intenso. Pertenece a la familia de las brasicáceas (o crucíferas), la misma que incluye al brócoli, la coliflor y la col rizada. Se caracteriza por sus hojas densamente apretadas que forman una cabeza compacta. Su sabor es más terroso y ligeramente más picante que el repollo verde, y su color se intensifica con la cocción.
Rico en Antocianinas: Su distintivo color se debe a una alta concentración de antocianinas, potentes antioxidantes que le confieren propiedades antiinflamatorias y protectoras. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo y contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Excelente Fuente de Vitamina C: Es excepcionalmente rico en Vitamina C, un antioxidante esencial que fortalece el sistema inmunológico, ayuda a prevenir resfriados y gripes, y es vital para la producción de colágeno, beneficiando la salud de la piel y los tejidos.
Alto Contenido de Vitamina K: Aporta una gran cantidad de Vitamina K, crucial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Fuente de Fibra: Contiene una buena cantidad de fibra dietética, lo que favorece el tránsito intestinal, ayuda a prevenir el estreñimiento y promueve una digestión saludable. La fibra también contribuye a la saciedad.
Bajo en Calorías: Es una verdura con muy pocas calorías y un alto contenido de agua, lo que la hace ideal para incluir en dietas de control de peso.
Propiedades Antiinflamatorias: Gracias a las antocianinas y otros compuestos, el repollo colorado posee efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica en el cuerpo.
Apoyo a la Salud Ocular: Contiene carotenoides (como la luteína y zeaxantina), que son importantes para proteger la vista y prevenir enfermedades oculares degenerativas.
Desintoxicante: Como otras crucíferas, contiene glucosinolatos, compuestos que se transforman en isotiocianatos al ser digeridos. Estos apoyan los procesos de desintoxicación del hígado, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas.