La cebolla es una hortaliza bulbosa fundamental en la gastronomía de casi todas las culturas del mundo. Se caracteriza por sus múltiples capas concéntricas y su sabor picante y pungente cuando está cruda, que se vuelve dulce y aromático al cocinarse. Existen diversas variedades, siendo las más comunes la blanca, la amarilla y la morada, cada una con ligeras diferencias en sabor y uso.
La cebolla es mucho más que un simple saborizante; está cargada de nutrientes y compuestos bioactivos:
Rica en Antioxidantes: Es una excelente fuente de antioxidantes, especialmente flavonoides (como la quercetina) y compuestos azufrados (que son los responsables de su olor y de que nos haga llorar al cortarla). Estos potentes compuestos combaten los radicales libres en el cuerpo, protegiendo las células del daño oxidativo y contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas, incluido el cáncer (especialmente de estómago y colorrectal) y enfermedades cardiovasculares.
Propiedades Antiinflamatorias: La quercetina y otros compuestos azufrados le otorgan importantes propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica en el organismo.
Beneficios para la Salud Cardiovascular: Contribuye a la salud del corazón al ayudar a reducir la presión arterial, disminuir los niveles de colesterol LDL ("malo") y triglicéridos, y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Refuerza el Sistema Inmunológico: Aporta vitamina C, un antioxidante clave que apoya las defensas del organismo, ayudando a prevenir resfriados y otras infecciones.
Salud Digestiva y Prebiótica: Contiene fibra dietética y, lo que es más importante, prebióticos como la inulina y los fructooligosacáridos (FOS). Estos compuestos no se digieren, sino que alimentan las bacterias beneficiosas en el intestino (probióticos), promoviendo una microbiota intestinal saludable, mejorando la digestión y la absorción de nutrientes.
Control del Azúcar en Sangre: Algunos estudios sugieren que ciertos compuestos de la cebolla, como la quercetina y los compuestos de azufre, pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Propiedades Antibacterianas y Antivirales: Los compuestos azufrados de la cebolla tienen efectos antimicrobianos que pueden ayudar a combatir bacterias y virus.
Baja en Calorías: Con un alto contenido de agua y bajo aporte calórico, es un ingrediente saludable para añadir sabor sin sumar muchas calorías.
Calorías: Alrededor de 40 kcal.
Carbohidratos: Unos 9.3 gramos (incluyendo fibra y azúcares naturales).
Proteínas: Aproximadamente 1.1 gramos.
Grasas: Muy bajo contenido (menos de 0.1 gramos).
Fibra: Alrededor de 1.7 gramos.
Vitaminas: Vitamina C, Vitamina B6, Folato (B9).
Minerales: Potasio, Magnesio, Manganeso.