La burrata es un queso fresco italiano, originario de la región de Apulia. A primera vista, se asemeja a una mozzarella, pero su distinción radica en su interior: es una bolsa de mozzarella fresca rellena de una mezcla cremosa de stracciatella (hebras de mozzarella deshilachadas) y nata. Esto le confiere una textura excepcionalmente suave y mantecosa que se deshace en la boca.
Sus principales propiedades son:
Textura cremosa y suave: Es su característica más distintiva. Al cortarla, el interior líquido y untuoso se desborda, haciendo que sea un placer tanto visual como gustativo.
Sabor lácteo, delicado e intenso: Tiene un sabor fresco a leche y nata, con un equilibrio entre dulce y salado, y una ligera acidez.
Alto valor biológico de proteínas: Es una buena fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la construcción y reparación de tejidos.
Contenido de grasas: Es un queso relativamente graso debido a la nata de su interior. Aquellas personas que controlan la ingesta de grasas o colesterol deben consumirla con moderación.
Rico en vitaminas y minerales: Aporta vitaminas como B12 (importante para la formación de glóbulos rojos), B2 (riboflavina) y A, así como minerales como calcio, fósforo, selenio y zinc, beneficiosos para la salud ósea y otras funciones corporales.
Versatilidad culinaria: Su sabor suave y delicado la convierte en un ingrediente ideal para ensaladas frescas, platos de pasta, pizzas o simplemente acompañada de un buen aceite de oliva, tomate y albahaca. Se recomienda consumirla a temperatura ambiente para apreciar mejor su sabor y textura.