El ajo es una de las hortalizas más antiguas y ampliamente utilizadas en el mundo, tanto por sus potentes propiedades culinarias como por sus reconocidos beneficios para la salud. Pertenece a la familia de las Liliáceas, al igual que la cebolla, el puerro y la cebolleta. Se caracteriza por su bulbo compuesto por varios dientes individuales, cubiertos por una piel fina. Su sabor es fuerte, picante y distintivo cuando está crudo, volviéndose más suave y dulce al cocinarse.
Los beneficios del ajo se deben principalmente a sus compuestos organosulfurados, especialmente la alicina, que se forma cuando el ajo crudo es picado, machacado o masticado.
Potente Antibiótico y Antimicrobiano Natural: La alicina y otros compuestos azufrados le confieren al ajo propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Ha sido tradicionalmente usado para combatir infecciones y fortalecer el sistema inmune.
Refuerza el Sistema Inmunológico: Su contenido de Vitamina C y sus compuestos sulfurosos lo convierten en un excelente aliado para las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir y combatir resfriados y gripes.
Beneficios Cardiovasculares:
Reduce la Presión Arterial: El ajo puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación, lo que contribuye a disminuir la presión arterial alta.
Disminuye el Colesterol: Algunos estudios sugieren que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol total y LDL ("malo"), aunque el efecto es moderado.
Anticoagulante Suave: Puede tener un ligero efecto antiagregante plaquetario, lo que ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Poderoso Antioxidante: Contiene diversos antioxidantes, que combaten los radicales libres y protegen las células del daño oxidativo. Esto contribuye a la prevención de enfermedades crónicas y el envejecimiento celular.
Propiedades Antiinflamatorias: Sus compuestos bioactivos, especialmente los organosulfurados, le confieren efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Ayuda a la Desintoxicación: Los compuestos azufrados del ajo pueden apoyar los procesos de desintoxicación del hígado, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas.
Salud Ósea: Algunos estudios preliminares sugieren que el ajo podría tener un impacto positivo en la salud ósea, especialmente en mujeres.
Es importante notar que el ajo se consume en pequeñas cantidades, por lo que su aporte nutricional individual por ración es menor, pero su impacto en la salud se debe a sus compuestos bioactivos.
Calorías: Alrededor de 149 kcal (mucho menor por diente).
Carbohidratos: Unos 33 gramos (principalmente azúcares y fibra).
Proteínas: Aproximadamente 6.4 gramos.
Grasas: Muy bajo contenido (menos de 0.5 gramos).
Fibra: Alrededor de 2.1 gramos.
Vitaminas: Vitamina C, Vitamina B6 (Piridoxina), Manganeso.
Minerales: Selenio, Potasio, Fósforo, Calcio.